Qué es lo que realmente constituye una comunidad?
¿Qué es lo que le permite estar unida y crecer?
Aparte de una visión de comunidad compartida, es la Cercanía, la Amistad íntima, la Confianza, el Amor que fluye entre los miembros que va creando un campo energético de compenetración. Ese campo de energía compartida es el corazón de una comunidad. Es lo que le permite estar unida de una forma auténtica y sin importar la diversidad entre los miembros.
¿Cuál es el factor más destructivo para una comunidad?
La cercanía entre los miembros puede provocar muchos sentimientos en el día a día de la vida comunitaria. No solamente confianza y amistad, si no también competencia, celos, resentimientos etc. Si los miembros no saben como procesar esos sentimientos, si no saben como integrarlos a su sentido de bienestar, van a distanciarse internamente de los demás miembros, y la comunidad empieza a desmoronarse. Pronto habrá solo dos opciones: O la comunidad trata de mantenerse por medio de una ideología, de jerarquía y reglas opresoras, o la comunidad se disuelve porque los miembros se van. En ambos casos el corazón viviente de la comunidad ha muerto.
La capacidad de Integración
Aparte de nuestro don de sentir también todos contamos con nuestra capacidad innata de procesar e integrar toda clase de sentimientos. Pero normalmente todos hemos estado sometidos a una cultura que nos hizo percibir cierta clase de sentimientos como negativos y desagradables. Además, en vez de enseñarnos como desarrollar nuestra capacidad innata de integración, nos ha enseñado a reprimir los sentimientos llamados “negativos”. Eso es la raíz de la separación de nosotros mismos y por ende de los demás. Eso es la raíz de por qué muchos intentos de comunidad fracasan o nunca logran desarrollar todo su potencial liberador.
Una comunidad tiene que ayudar a sus miembros a desarraigar los conceptos opresores en cuanto a los sentimientos y tiene que ayudarles a desarrollar su facultad innata de Integración Emocional.
Demian zur Strassen