Hemos vivido durante cientos de años con el viejo paradigma de dominar la naturaleza en nosotros mismos y en nuestro entorno. Hemos perdido el contacto y la relación con la naturaleza y mientras tanto estamos envenenando mundialmente el agua, el aire, la tierra, los alimentos y consecuentemente a nosotros mismos. Mientras pretendemos ser ciegos y sordos para no sentir nuestra impotencia ante esta situación, se va expandiendo la “pulmonía de la Tierra” (todos los días se destruyen miles de miles de hectáreas de bosques).
Comunidades de la Triple Integración
En la medida en que los miembros van rescatando la profundidad del sentir,
van recuperando la conexión con la naturaleza. Eso encuentra su expresión práctica en el trabajo con la tierra, disfrutando el contacto con la tierra y las plantas como una oportunidad especial para compenetrarse con las energías de la naturaleza.
Estas comunidades son auto-sustentables, es decir que se auto-abastecen de sus cultivos orgánicos y usan fuentes de energía alternativas logrando así una independencia del sube y baja de la economía mundial.
